Nadie podía imaginar que una empresa tradicional, y con 75 años cargados de experiencia fuese capaz de dar un viraje tan espectacular. Hablamos de LANCOR una Sociedad Cooperativa hoy en día, y que se refundó sobre la ahora extinta, Elorriaga Industria Eléctrica, S.A. cuya actividad se inició en Bilbao a principio de la década de los 40.
Reinventar una organización no es tarea fácil. Lo es aún menos cuando se apuesta por un modelo organizativo más humano y más productivo. Fue durante la crisis de los años 90 cuando se constituye LANCOR 2000, en 1994. Lo hace bajo el paraguas de “Sociedad Limitada”, aún cuando la mayoría de sus socios eran trabajadores de la empresa.
El paso del tiempo y la jubilación de algunos de sus socios provoca divergencias entre los miembros. Sin embargo, se decide aplicar el principio de que “cuanto más importante es la decisión, a más personas hay que pedir consejo”. El resultado es claro: las decisiones del día a día no pueden ser adoptadas por personas desvinculadas de la empresa y que desconocen los aspectos más fundamentales. La posibilidad de tomar la senda cooperativista cobra fuerza, y finalmente se lleva a cabo.
La transformación de LANCOR en un modelo cooperativo ha sido un proceso largo pero modélico, para el que profesionales de TREBEKI han asesorado en todos los aspectos jurídicos y legales, así como en los fiscales.
En 2011 se inician los primeros pasos para, finalmente, concluir en 2013. En las negociaciones se incorporaron trabajadores como nuevos socios y hubo una salida paulatina y gradual de los socios no trabajadores. Tener siempre en cuenta los intereses de las partes implicadas y de la propia empresa ha sido sin duda alguna la principal llave del éxito. La transparencia, la confianza mutua, y el respeto a la confidencialidad, cuando ésta ha sido necesaria, son también imprescindibles.
LANCOR S.Coop es a día de hoy una empresa gestionada por sus propios trabajadores. Ha crecido no sólo en cifras, sino en el grado de satisfacción de sus profesionales, y ha demostrado que las personas son algo más que los engranajes que han de alinearse con el organigrama de una empresa.
